¿Afecta el estrés a las probabilidades de quedarse embarazada?

Es posible que hayas oído que el estrés puede afectar a tus probabilidades de quedarte embarazada, pero ¿hasta qué punto es cierto? Bueno, hay pruebas de que las atletas y las mujeres con una producción hormonal baja, como las que padecen trastornos alimentarios, tienen niveles más altos de la hormona del estrés (el cortisol), que puede afectar a su capacidad para liberar un óvulo.
Sin embargo, estamos hablando de niveles inusualmente altos de estrés, o tal vez de estrés crónico (más información al respecto, más adelante), no de la ansiedad diaria que todos podemos sentir cuando nos preparamos para una reunión importante, perdemos el autobús o nos enfrentamos a un drama en nuestra vida familiar o social. Incluso el estrés adicional que experimentamos durante la pandemia del coronavirus sigue siendo, para la mayoría de las personas, lo que los científicos considerarían normal. Si quieres saber más sobre el estrés y cómo puedes controlarlo, echa un vistazo al sitio web de Mental Health America sitio web de Mental Health America. 

Vamos a hablar sobre si el estrés afecta a la fertilidad y lo que eso significa para ti. 

 

¿Qué es el estrés y qué le hace a tu cuerpo?

Los plazos, los viajes, los problemas familiares, hablar en público, los exámenes e incluso preparar una comida para alguien importante: todo esto puede causar estrés. Es algo muy individual, ya que lo que puede estresarte a ti puede no estresar a tu pareja o a tu mejor amigo, y quizá lo que les estrese a ellos ni siquiera te moleste a ti. 

No obstante, aunque la causa del estrés es muy personal, sorprendentemente nuestros cuerpos reaccionan a ese estrés de la misma manera. Se puede considerar como tu respuesta de lucha o huida, y es la forma que tiene el cuerpo de enfrentarse a situaciones difíciles. Cuando tienes estrés, tu cuerpo experimenta lo siguiente: 

• Cambios hormonales (como el aumento de cortisol)
• Cambios respiratorios (puedes notar una respiración irregular)
• Cambios cardiovasculares (por ejemplo, el corazón acelerado)
• Cambios en el sistema nervioso (algunas personas dicen temblar o sudar en momentos de estrés)¹

¿Conoces esa sensación cuando te sudan las palmas de las manos, te sube el ritmo cardíaco y respiras un poco más rápido? Es la respuesta de tu cuerpo al estrés. También puede darte un subidón de energía (gracias a la hormona adrenalina¹). No es agradable, pero por eso sobrevivieron nuestros antepasados. El estrés nos ayudó a huir de situaciones peligrosas.

Pero los niveles elevados de estrés, sobre todo el crónico, tienen su aspecto negativo. Normalmente, una vez que lo que te causa estrés deja de ser un riesgo para ti, tu cuerpo retoma su estado natural, en cambio si existen factores estresantes que están siempre presentes, tu cuerpo permanecerá en un estado constante de lucha o huida. Por ejemplo, si te están sometiendo a mucha presión en el trabajo y te cuesta mantenerte al día de todo durante mucho tiempo, o si ya tienes una vida familiar muy ajetreada que te roba mucho tiempo, el estrés puede afectar no solo a tu salud emocional y mental, sino también a la física. Los síntomas del estrés crónico incluyen: 

• Dolores de cabeza
• Interrupción del sueño
• Tensión muscular
• Problemas digestivos 
• Cambios en el deseo sexual 
• Hipertensión arterial²

La buena noticia es que el estrés que la mayoría experimentamos en nuestra vida puede controlarse con técnicas de relajación, ejercicio, con una dieta sana e incluso con la ayuda de un terapeuta. A aquellas personas que se sientan abrumadas por la sensación de estrés, les recomendamos que hablen con su médico: sentirse estresado es más común de lo que mucha gente cree, por lo que estos profesionales les indicarán dónde encontrar información y ayuda. 

Tal vez te preguntes qué tiene que ver todo esto con la fertilidad.

 

¿Cómo puede afectar el estrés a la fertilidad?

Es posible que hayas oído que el estrés puede afectar a tus probabilidades de quedarte embarazada y que todo lo que necesitas es un descanso del ritmo de tu rutina habitual, por ejemplo, un fin de semana de relax en el campo o unas vacaciones tropicales, para descubrir por sorpresa que estás embarazada.

La verdad es que un poco de estrés de vez en cuando no debería afectar a la fertilidad, pero existe cierta relación entre los niveles extremos de estrés crónico y la fertilidad.

Cuando se sufre estrés crónico grave pueden ocurrir dos cosas que pueden afectar a tus probabilidades de quedarte embarazada:

• Disminución del deseo sexual
• Anovulación

Una disminución del deseo sexual puede ser angustiosa, sobre todo si estás intentando quedarte embarazada, y hay una razón obvia: no te apetece tener relaciones sexuales, por lo que no tienes suficiente sexo para quedarte embarazada.

En cambio, la anovulación, es decir, cuando no se libera un óvulo, es más complicada. Si no ovulas, no puedes quedarte embarazada. El estrés crónico o extremo puede alterar realmente la ovulación.

Pero ¿por qué? Pues bien, la ovulación depende de dos hormonas que se producen en la hipófisis: la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Un exceso de estrés físico o emocional puede afectar a la hipófisis e interrumpir la producción de estas hormonas, por lo que el óvulo no se libera.

Y no es solo el exceso de estrés mental lo que lo provoca, sino que el estrés físico del cuerpo, como demasiado ejercicio, también puede detener la ovulación.

Estrés e intentar quedarse embarazada

Intentar concebir puede llegar a ser un momento estresante para muchas parejas, y lo más probable es que el estrés provenga de la imposibilidad de la mujer de quedarse embarazada al cabo de varios meses. Algunas mujeres o parejas se presionan para quedarse embarazadas porque es muy importante para ellas. Echa un vistazo a la campaña Conceivinghood de Clearblue para leer y compartir tu historia con los demás.

Aunque es perfectamente normal que lleve tiempo quedarse embarazada, a medida que pasan los meses sin ver ese resultado positivo en el test de embarazo, las parejas pueden empezar a sentir la presión de intentar concebir.

Además, las parejas pueden sentirse estresadas por mantener relaciones sexuales frecuentes y programadas mientras intentan quedarse embarazadas. Hay quien relaciona el estrés de intentar concebir con la infertilidad, pero podría tratarse simplemente de no saber cuándo tener relaciones sexuales, por lo que realizar un test de ovulación puede ayudar. 

Cómo pueden ayudar los tests de ovulación a eliminar el estrés de buscar un bebé

Los tests de ovulación pueden ayudarte indicándote con precisión cuándo vas a ovular. Esto facilita la planificación de cuándo mantener relaciones sexuales para poder concebir. Algunas personas creen que centrarse en las relaciones sexuales programadas puede ser más estresante, pero otras afirman que disponer de esta información les ayuda a sentir que tienen más control y que pueden ser más proactivas a la hora de intentar concebir.

Un estudio realizado por el profesor William Ledger y Clearblue® en 2013 demostró que el uso de estos tests no era más estresante que intentar tener un bebé sin ellos³. De hecho, entre la muestra de mujeres incluidas en el estudio, un 77 % más de mujeres se quedaron embarazadas en el grupo que utilizó tests de ovulación, que en el grupo que no los utilizó.

Conclusión

El estrés crónico o extremo puede causar estragos en tu cuerpo, afectar a tu salud y repercutir en tu fertilidad y en tus probabilidades de quedarte embarazada. Es importante que te cuides y reduzcas tus niveles de estrés, si puedes, aunque no debería afectar directamente a tu capacidad para quedarte embarazada, ya que son los efectos indirectos, como la disminución de la libido y la anovulación, los que pueden influir.

Los tests de ovulación acaban con las conjeturas a la hora de saber cuándo es el momento adecuado para tener relaciones sexuales y, contrariamente a los mitos del pasado, utilizarlos no es más estresante que intentar concebir sin ellos. Habla siempre con tu médico o terapeuta si te preocupa el estrés crónico, pero ten en cuenta que el estrés cotidiano —incluso el estrés pandémico— es perfectamente normal en tu aventura para intentar concebir.